El arrendamiento puro es una forma de adquirir activos para tu negocio sin tener que comprarlos. Con este acuerdo, puedes utilizar vehículos, equipos de oficina, equipos médicos y mucho más, pagando solo una cuota periódica. Pero, ¿cómo afecta esto a tu contabilidad?

Aquí hay algunas formas en que el arrendamiento puro puede cambiar la forma en que manejas tu contabilidad:

1. Conserva el capital de tu empresa

Para cualquier negocio, mantener una base sólida de capital es esencial para su crecimiento y supervivencia. Cuando compras un activo de manera directa, como un vehículo o equipo de oficina, puede ser una inversión costosa que afecta significativamente a tu capital de trabajo. Esto es especialmente cierto si tu empresa está en una etapa inicial o si está buscando expandirse.

Aquí es donde el arrendamiento puro puede hacer una gran diferencia en tu contabilidad. Con un contrato de arrendamiento puro, no tienes que pagar el costo total del activo por adelantado. En cambio, pagas una cuota de arrendamiento mensual o trimestral, que es generalmente mucho más baja que el costo de compra del activo.

Esto significa que puedes mantener un mayor nivel de capital líquido en tu negocio. En lugar de atarte a un activo específico, tienes la flexibilidad de invertir en otras áreas que pueden generar ingresos o crecimiento para tu empresa. Podrías destinar esos fondos a investigación y desarrollo, marketing, expansión geográfica, o incluso al capital humano, todo lo cual podría tener un impacto mucho mayor en el crecimiento y éxito a largo plazo de tu empresa.

Desde el punto de vista contable, esto cambia la forma en que registras estos activos. En lugar de registrar un gran gasto de capital cuando compras el activo, registras el costo del arrendamiento como un gasto operativo que se distribuye a lo largo del tiempo. Esto puede hacer que tu flujo de caja sea más predecible y fácil de manejar.

2. Beneficios fiscales

Otra ventaja clave del arrendamiento puro es su potencial impacto en tus obligaciones fiscales. Como sabes, la contabilidad y la gestión de impuestos pueden ser un desafío para cualquier negocio. Cada gasto que puedas deducir puede marcar una gran diferencia en tu línea de fondo.

Con el arrendamiento puro, las cuotas de arrendamiento que pagas regularmente son consideradas gastos operativos. En muchos casos, esto significa que pueden ser completamente deducibles de tus ingresos antes de calcular los impuestos. A diferencia de las compras de activos, que deben depreciarse a lo largo del tiempo, las cuotas de arrendamiento se deducen en el año fiscal en que se incurren.

Es importante tener en cuenta que las leyes fiscales pueden variar dependiendo de tu localización y de la naturaleza de tu negocio, por lo que es esencial que consultes con un contador o asesor fiscal antes de tomar cualquier decisión basada en estas ventajas fiscales. Sin embargo, en general, el arrendamiento puro puede proporcionarte una valiosa herramienta para minimizar tus obligaciones fiscales.

Asegurarte de que estás aprovechando al máximo estas ventajas fiscales puede requerir un poco de planificación y gestión. Sin embargo, el tiempo y el esfuerzo que inviertas en entender cómo el arrendamiento puro puede beneficiar a tu negocio desde el punto de vista fiscal pueden tener un impacto significativo en tu rentabilidad a largo plazo.

3. Mejora la imagen financiera

La salud financiera de tu negocio se mide a través de una serie de indicadores clave. Dos de estos indicadores son el índice de endeudamiento y la relación entre activos y pasivos. Tener demasiada deuda en relación con tus activos puede hacer que tu empresa parezca menos atractiva para los inversores, los bancos y otras partes interesadas.

Aquí es donde el arrendamiento puro puede ayudar a mejorar la imagen financiera de tu empresa. Cuando compras un activo, ese activo se registra en tu balance general y, si adquieres el activo con deuda, esa deuda también aparece en tu balance. Sin embargo, en la mayoría de los casos, en un contrato de arrendamiento puro, ni los activos ni las obligaciones de arrendamiento aparecen en tu balance general.

Este tipo de arrendamiento es lo que se conoce como “fuera de balance”. No aumenta tu deuda total, ni disminuye tus activos. Esto puede hacer que tu empresa parezca más atractiva a los ojos de los inversores, los prestamistas y otras partes interesadas.

Al no incrementar tus pasivos ni disminuir tus activos, el arrendamiento puro puede ayudarte a mantener ratios financieros saludables. Por ejemplo, puede ayudarte a mantener un índice de endeudamiento más bajo, lo cual es atractivo para los prestamistas y los inversores. Además, dado que las cuotas de arrendamiento son gastos operativos, puede ayudarte a mejorar tu margen de beneficio operativo, otro indicador clave que las partes interesadas pueden considerar.

Si necesita asesoramiento sobre este tema para su empresa, contáctenos en el siguiente enlace de WhatsApp.

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