12/20/2022

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  • ¿Cómo puedo aplicar una estrategia fiscal con el arrendamiento?

El alquiler de bienes y servicios es un método excelente para reducir la carga fiscal de la empresa. Estos pagos, junto con los gastos de gasolina y mantenimiento, ayudan a la deducción de impuestos. Por ello, no es de extrañar que cuando se trata de renovación de equipo muchas empresas prefieren arrendar un automóvil, equipo de cómputo, médico, maquinaria, etc. en lugar de financiarlo.

Toda empresa debe pagar gastos para desarrollar su actividad principal: maquinaria, equipos, coches, materias primas, etc. Aunque la legislación define qué costes aplican para deducción de impuestos fiscalmente mediante la compra, existen varias limitaciones a esta operación.

Recordemos que los gastos deducibles son aquellos que son necesarios para que nuestra organización produzca ingresos. Estos son establecidos por la administración tributaria y sirven para compensar (reducir) el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y, en algunas situaciones, del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Cuantos mayores sean los gastos deducibles, menor será el ISR pagado. Sin embargo, las autoridades fiscales mantienen restricciones para que estos costos deducibles, en particular los relacionados con los activos fijos, no sean utilizados arbitrariamente (automóviles, computadoras, entre otros).

Arrendamiento puro o civil

Según el Código Civil Federal (CCF), son objeto de arrendamiento todas las cosas que pueden ser utilizadas sin ser consumidas, excluyendo las prohibidas por la ley y los derechos exclusivamente personales.

Un concepto muy importante que comúnmente se pasa por alto es que puede ser sujeto de arrendamiento un bien que no es el propietario, siempre y cuando tenga la facultad de celebrar el contrato, por autorización del propietario, o por disposición de la ley, como se establece en el artículo 2401 del CCF.

El mismo CCF exige a ambas partes el cumplimiento de determinados compromisos.

En este contrato se menciona que el arrendatario debe pagar una cuota periódica por dicha entrega durante un periodo de tiempo acordado por ambas partes.

La suma a pagar puede ser en efectivo o en la entrega del producto que el arrendatario adquiere por el uso del bien (por ejemplo, el fruto de la utilización del bien por parte del arrendatario) (por ejemplo, el fruto del trabajo de un terreno alquilado).

Punto A cuenta con años de experiencia en la asesoría de soluciones de arrendamiento comercial con estrategias a la medida de cada corporación, y estamos ansiosos por ayudar a más y más empresas mexicanas a alcanzar sus metas.

Contáctanos si quieres que tu enfoque fiscal sea más inteligente y efectivo sin poner en peligro tu dinero.

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